Ese sobrenombre se debe a que París fue la primera ciudad en tener en sus calles y edificios importantes luz eléctrica, lo que causó admiración en todo el mundo, aunque este nombre también podría deberse perfectamente a que Francia, y en concreto París, ha sido también la luz del mundo por ser una ciudad adelantada a su tiempo con hechos como los derechos del hombre, y los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
A diferencia de otras grandes ciudades europeas, París no tiene un "centro" definido alrededor del cual se expande la ciudad, más bien todo París es "centro", y esto es debido a que París no ha ido absorbiendo las pequeñas ciudades que se encontraban a sus afueras. El hecho de permanecer "encerrada" hace que todo París tenga un aspecto antiguo y clásico, y que un paseo por París sea un paseo por un lugar donde el tiempo no parece existir.
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